Aburrido ya de las gracias de mi perro, Boby un pastor alemán de 6 años, decidí jugar con el de una manera diferente, lo dejé con hambre, y con mucha sed dos días enteros, luego quise saber que le pasaba, si en vez de agua le ponía en su bebedero laxante de hidróxido de magnesio, se lo tomó todo, me miraba esperando que le diera algo de comer, pero opté por encerrarlo para que me dejara tranquilo, lo puse en el oscuro sótano y te juro que si no es porque en la noche escuché un aullido, no hubiese recordado que el pobre estaba metido ahí, como ya era muy tarde lo dejé que se durmiera.
Ya en la mañana lo fui a buscar, y había diarrea por todos lados me imagino que hizo efecto el magnesio y la verdad, se notaba muy débil y algo alterado por la luz que le daba directo en los ojos, pero yo me levanté con mas ganas de fastidiarlo, así que le tiré del rabo, le apreté los testículos y le clavé con un tenedor, realmente me pareció divertido, algo en él y en mí había cambiado, ya no era más mi mascota.
Se estaba defendiendo, y me comenzó a atacar, sentí miedo pero sabía que estaba débil por la diarrea y las heridas del tenedor, agarre un hierro y se lo clavé, él no huyó, siguió intentando defenderse de mi agresión, pero al fin y al cabo es un animal, y yo podía adivinar cada movimiento que él hacía.
No me percaté de las heridas de Boby, ya que su pelo negro tapaba de alguna manera el rojo de su sangre, no fue hasta que le salió un chorro de sangre por su boca, él estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder, me dio lástima el infeliz, pero que le podía hacer, ya estaba muy herido, y aun así seguía defendiéndose, no tuve mas remedio que parar su sufrimiento, lo atravesé con el hierro, y ahí quedo lo que era Boby. Antes de que pienses que soy un despiadado, cambiemos a Boby por un toro. Entonces, ¿que sería yo?…. ¿Un maestro? ¿Un artista? ¿Un gran torero que emociona al público?
Un ser vivo es un ser vivo, sea un perro, un gallo, un pájaro o un toro, es un ser que siente y sufre, no nos dejemos engañar por los psicópatas faranduleros que promocionan los eventos taurinos, no juguemos con el dolor ajeno. La Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura, UNESCO, define el acto de torear como "El terrible y venal arte de torturar y matar animales en público, según unas reglas, desnaturalizando la relación entre hombre y animal. Constituye un desafío a la moral, la educación, la ciencia y la cultura."
La verdad con el avanzar de la lectura iba pensando que eras un mal nacido, pero luego me gustó el mensaje tan claro y evidente para cualquiera. Apoyo la defensa a los animales y aunque no tengaa ninguno al final es un ser vivo y a los seres vivos no les gusta el maltrato por más miserables que se consideren. Espero esto llegue a la conciencia. Saludos.
ResponderEliminarSiento que este cuento sea excesivamente crudo y desagradable. Pero esto es la realidad del maltrato animal. No nos dejemos engañar por la supuesta festividad y colorido de la mal llamada "fiesta nacional" veámosla con toda su crudeza. Aunque sea desagradable. Gracias Rodigo por tu comentario y entiendo que pensaras lo de "mal nacido", a mi también me hubiera pasado :)
ResponderEliminarLa primera vez que leí este texto, (o uno por el estilo, no lo recuerdo bien) también pensé que el que lo había escrito era un mal nacido... es un texto que cuesta leer, pero es necesario.
ResponderEliminarBesos.
Rosa.