lunes, 22 de febrero de 2010

Adiós Zas


Hoy he estado en una despedida. Se ha ido mi mejor amigo, se marchó como vivió, dulcemente sin un ruido, sin una señal de disgusto ni queja. Murió entre mis brazos, se durmió despacio en un sueño aparentemente placentero. Siempre recordare los momentos que pasamos juntos, su alegría infinita y constante, los grandes momentos que me ha hecho vivir. Lo que me enseñaste. Murió mi perro, mi buen acompañante, jamás te olvidare, adiós amigo, te echaré mucho de menos.