viernes, 13 de marzo de 2009

De sabandijas y septimo arte

Preocupantes son las cifras del mercado cinematográfico español en 2008, difundidas ayer por el Ministerio de Cultura, ratifican la crisis del sector. Bajan el número de espectadores totales, y el cine español tiene una caída de 1,4 millones. Pero estas son absolutamente comprensibles si entendemos que el cine patrio lejos de ser una industria que busca la calidad y que premia el trabajo bien hecho, se nutre de la teta nacional, que son las subvenciones, dadas, indiscriminadamente y sin ninguna supervisión sobre el pelaje de lo que se realiza. Actualmente el importe que se destina a subvenciones, es superior a lo que se recauda en taquilla. Esto ya da una imagen nítida, sobre lo que estoy tratando de explicar. Eso si, los actores, actrices, autores, directores, guionistas, argumentistas, libretistas y demás gentecilla que vive y se desarrolla en el ambiente pseudo-cinéfilo-artístico, jamás han conseguido tantos premios como este año. Es como si se dedicaran a premiarse unos a otros sin parar, en una rueda en la que: “hoy te toca a ti, pero tu mañana me premias a mi”. Sencillamente patético.

Si alguien quiere ver lo que se puede hacer con un presupuesto realmente bajo y una gran dosis de talento y agudeza, yo recomiendo que veais la pelicula de Clint Eastwood, "El gran Torino", de reciente estreno. Sencillamente genial.

Mientras, el ínclito, progre de diseño, Ramoncin, cuyos logros pasados son autodenominarse “el rey del pollo frito” haciendo una charanga de mortífera calidad, y su logro actual es vanagloriarse de lo mucho que recauda la SGAE, desde que ocupa un excelentemente bien remunerado puesto en su junta directiva, nos amenaza con la salida de un nuevo disco. No te preocupes, Ramón, nadie lo comprará en el top-manta. Tampoco ahí.

2 comentarios:

  1. Últimamente, cuando oigo que una película ha recibido determinados premios, lo considero más bien un motivo para NO verlas... tanto en el cine español como en el cine en general, últimamente prefiero un cine con menos "ruído", mejor algo discreto y humilde, pero con calidad, que un "Boom" de muchos efectos especiales o caras conocidas sin substancia. Y el cine clásico, por supuesto. Me apunto la recomendación.
    Besos.
    Rosa.

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  2. Puntualización: Ramoncín no es miembro de la junta directiva de la SGAE desde verano del año pasado. Esto es así, porque los miembros de dicha junta no pueden serlo más de dos legislaturas, y éste ya las cumplió. ;-)

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